lunes, 7 de noviembre de 2016

Candidatos a la Gobernación de Puerto Rico cierran sus campañas



San Juan, Puerto Rico.- Con diferentes perspectivas para solucionar la profunda crisis financiera por la que atraviesa Puerto Rico y el futuro de su relación con Estados Unidos, los candidatos a la gobernación de la isla cerraron el domingo sus campañas rumbo a los comicios del 8 de noviembre.

Ricardo Rosselló, del opositor Partido Nuevo Progresista, insistió en convertir a Puerto Rico en el estado 51 de Estados Unidos como algo clave para enfrentar la crisis, mientras que David Bernier, del gobernante Partido Popular Democrático, propone mayor autonomía fiscal, dejar de depender de las deudas e internacionalizar la economía.

Rosselló, un neurólogo de 37 años, aseguró que, de ganar los comicios del martes, se convertirá en "el último gobernador de la colonia de Puerto Rico y el primer gobernador del estado 51" de Estados Unidos, ya que una de sus prioridades será convertir a la isla en un estado de ese país.

"Seremos la generación que sacará a Puerto Rico de la crisis, que nos llevará hacia el progreso y que logrará la estatidad", insistió Rosselló ante una multitud congregada en el Centro de Convenciones de la capital y que ondeaba banderas estadounidenses.

Horas antes, Bernier declaró ante una multitud afuera del estadio Hiram Bithorn que el martes se celebrarán unas "elecciones críticas para el futuro de Puerto Rico".

El ex secretario de Estado y ex ministro de Deportes insistió que, de ganar los comicios del martes, encabezará un gobierno de "nueva mayoría" que aglutine a personas de todas las ideologías para buscar soluciones a la crisis financiera.

"El fanatismo político ha sido catalítico en el sentimiento de división" de la isla, consideró el odontólogo de 39 años. Asegura que por "esa incapacidad (de los puertorriqueños) para ponernos de acuerdo, tenemos 70.000 millones (de dólares) de deuda y no podemos planificar el uso de los recursos".

Bernier, cuyo partido ha sido un defensor de mantener a Puerto Rico como Estado Libre Asociado de Estados Unidos, se abstuvo en su discurso de mencionar el futuro de la relación entre la isla con Washington.
El estado de semiautonomía actual otorga a los puertorriqueños la nacionalidad estadounidense sin derecho al voto en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, ni legisladores en el Congreso federal.

En un referendo celebrado en 2012, el 54% de los votantes se manifestó a favor de un cambio de estatus.
Rosselló, hijo del ex gobernador Pedro Rosselló, se ubica con 41% a la cabeza de la intención del voto, seguido por Bernier, con 33%, según un sondeo difundido el domingo por el periódico El Nuevo Día.

Además de Rosselló y Bernier, en la contienda también participan María de Lourdes Santiago, del Partido Independentista Puertorriqueño, Rafael Bernabé, del Partido del Pueblo Trabajador, y los candidatos independientes Alexandra Lúgaro y Manuel Cidre.

Según el sondeo del periódico El Nuevo Día, Lúgaro contaba con 11% de la intención del voto, seguido por Cidre, con 7%.

De forma previa a los comicios del martes, cerca de 8.400 presos estaban registrados para votar el domingo de manera adelantada en las 39 cárceles de la isla. Einar Ramos López, secretario del Departamento de Corrección, destalló que observadores electorales locales e internacionales acudieron a todos los centros penitenciarios para verificar la votación.

Los presos en Puerto Rico tienen derecho al voto desde 1980.

Además del gobernador, los puertorriqueños elegirán el martes a todos los alcaldes, senadores y representantes.

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